miércoles, 2 de junio de 2010

Efectos del divorcio en mi hijo


Los niños pueden creer que son la causa del conflicto entre sus padres. Muchos niños tratan de hacerse responsables de reconciliar a sus padres y muchas veces se sacrifican a sí mismos en el proceso. La pérdida traumática de uno o de ambos padres debido al divorcio puede hacerlos vulnerables a enfermedades físicas y mentales. Los efectos son:

Depresión

Se sienten profundamente solos, ya que la crisis abarca a la familia extendida y estos tienden a alejarse, por temor a verse implicados en el proceso. También los padres están muy preocupados por sí mismos, deprimidos y desorientados, y emocionalmente están poco disponibles para sus hijos en esa fase inicial.

El síntoma mas importante de la depresión infantil que usted puede identificar en su hijo es un cambio permanente caracterizado por irritabilidad que puede llegar a la agresividad verbal o física dirigida a los demás, y en casos muy graves dirigida a él mismo, es frecuente que se agregue resistencia a seguir las indicaciones que antes realizaba sin problemas tanto en casa como en la escuela.

Estrés: trastorno del sueño y del hambre
La obligación de usted como madre es cuidar el bienestar de su hijo. Si el niño parece tener indicios de estrés, debe consultar con su médico de familia o pediatra para que lo refiera a un psicólogo. La presencia de alteraciones del sueño provoca que a los niños se les dificulte conciliar el sueño o este sea interrumpido durante la noche provocando dificultades para levantarse por la mañana o para realizar sus actividades diarias, puede que usted observe en su hijo fatiga física o movimientos lentos. Las variaciones en el apetito en la depresión lleva a los niños a disminuir la ingesta de alimentos y en ocasiones la aumenta, provocando pérdida o ganancia de peso en poco tiempo.

Conductas regresivas
Llamamos regresiones a la aparición de ciertas conductas que se consideraban superadas en el desarrollo evolutivo. Por ejemplo, es muy frecuente que aparezca enuresis (incontinencia urinaria), vuelta al gateo, retraimiento a un lenguaje infantil, etc.

Impacto emocional

1-Temor, una profunda sensación de pérdida y tristeza.

2-Pueden llorar tanto por un padre afectivo como por un padre indiferente.

3-Preocupación por el bienestar de sus padres.

4-Manifestar echar de menos al padre que se ha ido y temen no volver a verlo.

5-Sentimientos de rechazo.

6-Al tener que marcharse uno de los padres los niños interpretan como que son ellos los abandonados.

7- Se sienten ignorados e impotentes frente a la decisión de sus padres.

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